Plasser & Theurer emplea cerca de 80 soldadores. Éstos trabajan en tres talleres de soldadura, en los que se producen piezas pequeñas, bastidores para máquinas y bastidores para bogies. Además prestan sus servicios en cuatro talleres de montaje y en un taller de mantenimiento. En Plasser & Theurer se emplean todos los procedimientos de soldadura habituales: soldadura por arco bajo gas protector inerte (MIG, WIG), soldadura con gas activo (MAG), soldadura autógena, soladura por puntos, soldadura por arco sumergido con alambre electrodo y, naturalmente, soldadura robotizada. Los soldadores dedicados al montaje cuentan con un especial respeto por parte de sus colegas. Éstos deben trabajar de manera fiable incluso en zonas de difícil acceso, es decir, ser capaces de soldar en cualquier posición. También cuentan con la máxima cualificación aquellos encargados de la programación y el manejo de los diez robots de soldadura.
Puestos de trabajo perfectamente equipados.
No es fácil ser admitido como soldador en Plasser & Theurer. Únicamente los soldadores con una formación universal, que cumplen totalmente los requisitos exigidos por Plasser & Theurer tienen opciones.
Eso sí, una vez que el soldador logra ser admitido, disfruta de las ventajas de un puesto de trabajo que no solo está correspondientemente remunerado, sino que además está perfectamente equipado. En línea con los resultados exigidos, los soldadores en Plasser & Theurer trabajan únicamente con herramientas modernas y de alta calidad. La empresa pone a su disposición ropa de trabajo, equipos de protección, etc. Es un indicador de lo mucho que se valora a estos operarios.
Un sistema de calidad global.
Esta gran inversión en cualificación y equipamiento de los empleados es solo una parte de un sistema global, que incluye la totalidad de las técnicas de soldadura y de control de calidad en Plasser & Theurer. La filosofía que hay detrás es clara: la rentabilidad y la seguridad de las máquinas depende fundamentalmente de la calidad de las soldaduras, por lo que en este punto hay que aplicar los criterios más estrictos.
Esta filosofía se pone en práctica en el marco de la serie de normas EN 15085. Se trata de la primera norma europea especialmente desarrollada para vehículos ferroviarios y es considerada una de las normas sobre soldadura más completas del mundo (antesDIN 6700). Desde 2008, Plasser & Theurer trabaja según las directivas de esta norma europea. Debido al gran esfuerzo que esto implica, desde entonces un ingeniero internacional de soldadura (IWE) se ocupa específicamente de optimizar las condiciones marco necesarias, de controlar el cumplimiento de las exigencias y de realizar los controles de calidad regulares.
Normas internas de soldadura y un manual de soldadura propio definen unas pautas claras y reproducibles.
El soldeo también es un trabajo manual, y en ese sentido depende hasta cierto punto de la cualificación de cada operario. Aun así, para asegurar que cada soldador y cada ingeniero cumplan con los criterios de calidad definidos, Plasser & Theurer dispone de una ”Norma de soldadura P&T“ interna y del Manual de Soldadura, de orden superior. Éstos contienen la descripción de todas las normas, certificaciones y criterios de ingeniería importantes de la empresa. Además, actualmente se pueden consultar más de 2.500instrucciones de soldadura. Esto significa, que cada una de las2.500 soldaduras está descrita exactamente según su situación, procedimiento, aditivos, materiales y amperaje. Así puede garantizarse, que la calidad de las soldaduras se mantenga absolutamente equivalente. Cada soldador trabaja en todo momento con el mismo nivel de calidad.
Como es natural, tanto el Manual como la Norma de Soldadura se amplían y actualizan constantemente. Una labor que exige un gran esfuerzo y cuya importancia no puede ser menospreciada.
Evaluación cada dos años.
Un aspecto importante del sistema de calidad con respecto a la técnica de soldadura y control en Plasser & Theurer son las evaluaciones periódicas, a las que tienen que someterse los soldadores. Estas evaluaciones tienen lugar cada dos años. Dado que cada soldador solo está autorizado a realizar aquellas soldaduras para las que está certificado, se evaluará de éstas. Esto incluye la realización de ensayos sobre los trabajos realizados mediante análisis macroscópicos de la estructura del material o ensayos de rotura para demostrar y documentar la cualificación de los soldadores. Aparte de estas evaluaciones periódicas (cada 2 años), en Plasser & Theurer los soldadores también tienen que evaluarse tras una ausencia prolongada.
Personal propio para las inspecciones rutinarias.
La producción de los alrededor de 80 soldadores es enorme. Por ello también es enorme la labor de inspección. La empresa dispone de inspectores propios, que pueden revisan todos los productos habituales (chapas, piezas de fundición o forja, así como elementos soldados) según la certificación EN 473 mediante inspección visual (VT) y de fisuras superficiales (MT, PT).
Además, sobre todo para inspecciones volumétricas (UT, RT), se encargan ensayos a personal de laboratorios acreditados. Aparte de las capacidades de inspección necesarias para los talleres propios, las exigencias también aumentan para los proveedores. En el caso de piezas relacionadas con la seguridad, únicamente se aceptan proveedores que cuenten con las certificaciones correspondientes.
El futuro en casa.
La trazabilidad de las soldaduras en Plasser & Theurer permite identificar a su autor hasta la década de 1990. Aproximadamente desde esas fechas, en todos los talleres se trabaja según las normas de soldadura internacionales vigentes. Los cerca de 80 soldadores son sometidos a unas 250 evaluaciones al año. Dado que la oferta de soldadores cualificados está en retroceso, también se forman aprendices en la propia empresa.
El esfuerzo que invierte Plasser & Theurer en el área de las técnicas de soldadura e inspección de calidad es ejemplar. Nada indica que se vaya a relajar en un futuro, más bien al contrario. Esto se debe a que en Plasser & Theurer la calidad de cada soldadura es importante para garantizar la seguridad y la rentabilidad de cada máquina.