La progresiva urbanización también hace crecer las redes de transporte, conformadas por metros, tranvías y trenes de cercanías. Todos ellos tienen algo en común: cargas por eje reducidas, velocidades de circulación entre 50 y 80 km/h, gálibos estrechos y la posible presencia de obstáculos, como p.ej. un tercer carril. Los trabajos de mantenimiento, limpieza y auscultación se suelen realizar de noche, o bien una vez cerrado el servicio, o incluso durante el mismo. El ruido y los gases de escape constituyen un problema central - tanto en lo que se refiere a las emisiones de las máquinas de trabajo como a las provocadas por la rugosidad de los carriles durante el servicio. Además de dar respuesta a todas estas problemáticas, también ofrecemos soluciones simples para el transporte de las máquinas entre las diferentes redes.