Las cargas por eje de hasta 45 t y los grandes volúmenes de transporte de hasta 250 millones de t anuales ejercen enormes cargas sobre las líneas de transporte pesado. Con frecuencia, a la abrasión del balasto se suman graves contaminaciones por el vertido de áridos. Al mismo tiempo, a estas líneas se les exige una gran disponibilidad y flexibilidad, razón por la cual en este tipo de superestructuras pesadas trabajan las desguarnecedoras-depuradoras de balasto más rápidas del mundo. El ya elevado nivel de automatización en estas remotas rutas se amplía constantemente con nuevos sistemas de asistencia y herramientas digitales.