Pasos hacia una conservación de vía sin emisiones
Hace 70 años, el cambio de un accionamiento de bateo mecánico a uno hidráulico marcó el inicio de una nueva era en la conservación de vía. Mediante el principio de bateo asíncrono a igual presión y un accionamiento hidrostático, se pudieron alcanzar, por primera vez, unos grados de eficiencia cercanos al 70 %. A lo largo de las décadas, Plasser & Theurer continuó desarrollando continuamente esta idea básica, enriqueciéndola con nuevas soluciones para satisfacer las necesidades de los clientes: la tecnología de bateo de múltiples traviesas, el método de trabajo continuo o la regulación de revoluciones de los grupos de bateo son solo algunos ejemplos de importantes avances tecnológicos. El siguiente paso innovador fue el cambio del accionamiento hidráulico al accionamiento eléctrico.
La ampliación en 2014 del sistema de accionamiento para conectarlo a la corriente de tracción mediante componentes de catenaria allanó el camino para un posible funcionamiento neutro en CO₂. En un primer paso, se pudo mantener la arquitectura básica y consolidada de las máquinas. Además del motor diésel, que abastece de la energía necesaria al sistema de accionamiento hidráulico, se alimentó un motor eléctrico adicional con corriente de tracción a través del pantógrafo, el transformador y el convertidor de potencia. Esto supuso la llegada de la primera fase evolutiva de la tecnología E³ de Plasser & Theurer: el concepto de accionamiento electrohidráulico. Por primera vez, se pudo aprovechar la corriente de tracción ferroviaria para el accionamiento de una máquina de construcción de vía.