El moderno sistema de sustitución SES 170 coloca con eficacia las traviesas especiales requeridas.
Con el fin de proteger los ferrocarriles del oeste de Japón de descarrilamientos provocados por terremotos, se recurre a traviesas especiales para los contracarriles. El moderno sistema de sustitución SES 170 de Plasser & Theurer coloca estas traviesas de forma eficiente.
Terremotos en Japón - Seguridad para la infraestructura ferroviaria
En Japón, la tierra tiembla unas 2.000 veces al año. Si bien la mayoría de los temblores son leves e imperceptibles, tampoco son infrecuentes otros más fuertes, que causan daños materiales. Esto también afecta a la infraestructura ferroviaria. Dado que los terremotos no se pueden evitar, Japón está adoptando medidas para prevenir posibles daños, también en la línea San-y-Shinkansen en el oeste del país.
Colocación de contracarriles
La San-y-Shinkansen es una línea de alta velocidad de 553,7 km operada por la West Japan Railway Company, o JR West. Cada día, la línea transporta a más de 230.000 viajeros, por lo que es de suma importancia para la movilidad en el país. Con el objetivo de hacer más seguros los viajes y minimizar los posibles daños, JR West está adoptando diversas medidas constructivas y estructurales, entre ellas, la colocación de unos contracarriles especiales, para los que se requiere un nuevo tipo de traviesas. Está previsto sustituir las traviesas convencionales lo más rápidamente posible en toda la línea, y es aquí donde entra en juego el SES 170.
"Con los métodos manuales y las excavadoras, antes podíamos sustituir un máximo de 40 traviesas por turno. Más era imposible. Ahora, con el SES 170 de Plasser & Theurer quintuplicamos este rendimiento."
Nozomi Kitamura
División de Operaciones del Shinkansen, Departamento de Vías y Estructuras del Shinkansen, JR West
Una vez realizados los trabajos de preparación manuales, los dispositivos de aspiración del SES 170 retiran el balasto alrededor de las traviesas para poder moverlas. Al comienzo del proceso, el manipulador de traviesas desplaza doce traviesas viejas hacia adelante en dirección de trabajo. Para despejar un espacio libre de un total de 2.400 mm, el manipulador retira cuatro traviesas, las gira 90 grados y, después, las levanta y transporta hacia el elevador de carriles, que las sube al primer nivel de la máquina. Las traviesas retiradas se transportan en un primer momento hacia un distribuidor de traviesas, donde se almacenan en grupos de cinco. La grúa pórtico de la máquina transporta hasta cinco traviesas simultáneamente desde el distribuidor de traviesas hasta el vagón de carga.
Gracias al espacio libre creado, el sistema trabaja de forma continua. Mientras se retira una traviesa en la zona delantera del espacio liberado, se inserta otra nueva en la zona trasera. Después, la unidad de fijación dirige las traviesas recién colocadas a una posición perfectamente centrada y las fija a los carriles levantados. Ahora, la tolva de balasto suministra la cantidad exacta de balasto, que luego se estabiliza. Para permitir que la línea sea transitable durante el día, el espacio libre al final de la obra se completa con traviesas nuevas y se rellena.
"Utilizamos el SES 170 desde septiembre de 2016. Desde entonces, la máquina ha trabajado durante más de 300 noches."
El sistema de sustitución de traviesas SES 170
El sistema de sustitución de traviesas SES 170 tiene una longitud de 94 m y consta de tres componentes principales: el vagón de carga con sistema de grúa pórtico y cabina para la tripulación (derecha), la máquina principal a modo de sección central, que incluye el manipulador de traviesas, la unidad de aspiración con la tolva y el dispositivo de embalastado, así como la unidad de tracción (izquierda). La función principal del SES 170 consiste en la sustitución de las traviesas y el restablecimiento de la posición de la vía. La sustitución se realiza de forma semiautomática, salvo al iniciar y finalizar los trabajos, por lo que su rendimiento es de aproximadamente dos traviesas sustituidas por minuto.













